Según un estudio reciente del Instituto de Auditores Internos, sólo el 59% de las empresas españolas cuenta con un Sistema de Gestión de Riesgos. Este informe revela, además, que el 13% no tiene intención de incorporarlo, frente al 28% restante que se plantea implantarlo en el futuro.
Todas las empresas están expuestas a factores de riesgo, tanto internos como externos, que pueden perjudicar el desarrollo de sus estrategias empresariales y la consecución de sus objetivos. Estos riesgos pueden ser estratégicos, como los relacionados con la propia organización, de mercado, financieros (sujetos al IPC, tipos de interés, etc.), operativos, de crédito, etc.
El Sistema de Gestión de Riesgos es una función estratégica en la empresa que analiza y valora sus amenazas y detecta sus puntos débiles.
Gestionar el riesgo permitirá al empresario anticiparse a los posibles problemas y minimizar los riesgos, algo que, a la larga, será beneficioso porque generará valor y confianza y estabilidad en la continuidad de su compañía, en sus productos o servicios.
Al ser una función estratégica, transversal e imprescindible en las empresas ayudará a la alta dirección a afrontar las decisiones conociendo los riesgos existentes y actuando correctamente para poder reducirlos y transformarlos en oportunidades.
La gestión de riesgos está considerada como una buena práctica empresarial y se relaciona directamente con el control interno de la organización y la gestión de la calidad.
Los empresarios pueden apoyarse en Consultores y Auditores Internos para desarrollar e implantar el sistema de gestión de riesgos que proteja y alcance los objetivos de su organización.