El Banco de España proyecta cambiar el concepto de pequeña y mediana empresa para la reactivación del crédito; se trataría de ampliar los límites actuales que consideran pyme a empresas de menos de 50 empleados y una facturación máxima de 5,7 millones de euros y 2,8 millones de activos.
La propuesta es ampliar esos límites hasta los 250 empleados, 50 millones de euros de facturación y 43 millones de activos. Un salto, sin duda, cuantitativo que pretende que empresas más grandes se beneficien también de una norma que da prioridad a la financiación de las pequeñas y medianas empresas.
La nueva normativa ya fue avanzada por el Gobierno el pasado mes de agosto en el marco de las medidas para que fluya el crédito.
La aprobación de la nueva ley también impedirá que a una pyme que
esté al día en el pago de intereses y del principal de una financiación
bancaria, ésta se le retire sin preaviso, para que pueda encontrar de
forma efectiva financiación alternativa.