La delicada situación económica actual está haciendo que muchos empresarios quieran saber el valor real de su empresa para tomar una decisión correcta y decidir si procura o no la continuidad de su compañía. El interés de un tercero en la compra de la empresa o la existencia de disputas entre los socios, son también razones de peso para fijar un valor de venta de la participación.
El empresario, a través de su contabilidad, puede determinar este valor pero por sí misma la contabilidad no da respuesta al valor real de la compañia, de ahí la importancia de que el empresario se ponga en manos profesionales y recurra a los servicios de consultores y auditores externos que eliminen el factor subjetivo y le ayuden a formular un juicio más objetivo sobre cuál puede ser el valor real de su empresa en el mercado, teniendo en cuenta las características de la misma y la finalidad de la valoración.
La labor de los consultores y auditores externos consiste en asesorar, desde la cercanía con el cliente, en la preparación y el análisis de toda la información financiera necesaria para determinar el valor de la sociedad de manera objetiva.
Igualmente, estos profesionales ayudan al empresario a determinar la viabilidad de una operación de compra-venta mediante un análisis financiero adecuado, que le aporte seguridad, rentabilidad y soluciones financieras en dicha operación.