La Ley de Emprendedores, una norma prevista por el Gobierno a muy corto plazo para reactivar la economía, pretende crear la figura del "Emprendedor de responsabilidad limitada" según la cual las personas físicas podrán ver limitada su responsabilidad financiera, de forma que la vivienda o los vehículos de uso familiar serán patrimonio inembargable.
Esta medida nos hace pensar en la sociedad unipersonal que limita las responsabilidades al capital que aporta el socio único de su patrimonio personal. Pero en este caso, esta limitación de responsabilidad, en la práctica, suele verse afectada por las derivaciones de responsabilidad imputables a los actos de administración del socio único.
La pregunta es en qué forma se salvaguardará el patrimonio del empresario individual para estos casos de derivación de responsabilidades.
Hay otras medidas previstas como el establecimiento de un plazo de cinco años para el pago de las deudas por cotizaciones sociales y condiciones más flexibles en las amortizaciones.
También, que la norma permitirá crear una empresa con un euro de capital social, aunque luego, en sucesivos plazos, el emprendedor deberá aportar los 3.000 euros de capital social, el mínimo previsto para las constituciones societarias.
Y por último, deducciones por reinversión de beneficios y la puesta en marcha de las "licencias expres".
Esperamos que este desiderátum del Gobierno no se vea después limitado por la letra pequeña.
Una vez aprobada la nueva Ley de Emprendedores haremos un análisis más profundo de la misma.
